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Celebran Día del Ingeniero Cubano en La Mayor de las Antillas

Por: Reyna C. Turro Caró

Actividades técnicas, sociales y de estimulación a los profesionales destacados se desarrollan en la Ciudad de La Habana y el resto de las provincias del país, este 11 de enero, a propósito del Día del Ingeniero Cubano.

La efeméride se instauró en La Mayor de las Antillas para honrar la memoria de Don Francisco de Albear y Fernández de Lara, creador de importantes obras de ingeniería en la nación caribeña durante el siglo XIX.

En 1946 surgió la conmemoración por iniciativa del ingeniero Luis Silva Savio, quien el 11 de enero de ese año, cuando se cumplía el aniversario 130 del natalicio de Albear y Fernández de Lara, propuso a la Junta Directiva de la Sociedad Cubana de Ingenieros establecer la evocación todos los años. 

La Unión de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba, UNAICC, (que agrupa a unos 12 000  profesionales de las ingenierías: Civil, Hidráulica, las Geociencias y la Química aplicadas a la construcción y las ingenierías Eléctrica, Mecánica, e Industrial), desde 1996 escoge la fecha para el otorgamiento de los Premios a la Vida y Obra, que concede la organización a profesionales con una trayectoria meritoria en la especialidad y al servicio de la sociedad.

Hasta la fecha 151 lauros se  han entregado y a decir de Antonio Kaparov, Presidente de la Junta Directiva Nacional de la UNAICC, los ingenieros de la construcción desempeñan una importante labor en el desarrollo económico y social que vive hoy la nación.

El dirigente destacó como uno de los principales logros de sus afiliados, la integración que logran en todo el proceso de cambio en el sistema inversionista, para hacerlo cada día más eficiente, más productivo y lograr niveles de construcción más altos.

Pero los aportes de los ingenieros cubanos van más allá y abarca la investigación, la docencia, la preservación medioambiental, las energías renovables, y otros frentes y la reciente Convención Internacional de la Arquitectura y las Ingenierías, celebrada en la Ciudad de La Habana así lo demostró.

La entrega social de esos profesionales los ubica con esfuerzos desmedidos en cada una de las tareas priorizadas en el país y su reto de hoy no está solo en el proceso inversionista, sino también en la conservación de todo el patrimonio edificado, y en el legado que han de dejar a las futuras generaciones en cada una de las especialidades.

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