Modelo económico cubano no excluye beneficios sociales

Por: Reyna C. Turro Caró

La continuidad del Programa de la Vivienda en La Habana evidencia, entre otros múltiples ejemplos, que las transformaciones para perfeccionar el modelo económico cubano no excluyen los proyectos de mejoras sociales.

Entre ellos se mantendrán a niveles similares a los del año anterior,  por los beneficios que reportan y la amplia demanda existente, la terminación de nuevos apartamentos para familias que viven en edificaciones en mal estado, o que se encuentran en comunidades de tránsito en espera de una nueva casa y la reparación de inmuebles multifamiliares.

También la creación de asentamientos poblacionales para eliminar barriadas con problemas estructurales y carentes de la infraestructura necesaria y la conclusión de las capacidades para los incorporados al Movimiento de Microbrigadas, organismo en el que a pie de obra los integrantes hacen sus propios hogares.

Así lo aseguró Juan Manuel Reyes, subdirector de la Unidad Provincial Inversionista de la Vivienda en la capital de Cuba, luego de explicar que en 2010 se terminaron un total de 2 MIL 824 nuevos domicilios por la vía estatal y por esfuerzo propio de los futuros moradores, se rehabilitaron más de 290 construcciones multifamiliares y se mejoraron unas  400 ciudadelas.

Reyes enfatizó que durante el presente año se realizarán acciones de conservación: 6 MIL techos de edificios se impermeabilizarán, se trabajará en reforzamientos estructurales y se entregarán unos 122 apartamentos a familias que viven hoy en inmuebles que no pueden recuperarse por su avanzado deterioro.

Además dijo que garantizarán las 233 capacidades habitacionales pendientes para los microbrigadistas que están a pie de obra.

Como algo novedoso a lo que se dedicará especial esfuerzo señaló, la transformación de unas 300 ciudadelas que por las dimensiones internas de los espacios pueden con pequeñas adecuaciones de proyectos, y mejoras constructivas, convertirse en viviendas adecuadas para sus habitantes.

Así las cosas las mejoras sociales seguirán ocupando un lugar importante y priorizado en La Mayor de las Antillas, a la par que se perfecciona el modelo económico cubano.