Un espacio verde para preservar en La Habana: El Parque Metropolitano

Por: Reyna C. Turro Caró

foto tomada de www.trabajadores.cu

El Gran Parque Metropolitano de La Habana constituye para la capital de Cuba un pulmón verde necesario, que es preciso conservar y desarrollar de acuerdo con los planes de la urbe, previstos por la Dirección Provincial de Planificación Física de conjunto con el gobierno de la ciudad.

Para conocer sobre el avance en la conservación de ese entorno dialogamos con María Bianchi, subdirectora técnica de ese territorio arbolado y sus dependencias.

P: Háblenos un poco de los inicios

En aquellos momentos el parque era una zona deforestada, prácticamente desértica, con mal uso del suelo y muchas afectaciones ambientales, hoy esa situación cambió, son otras las condiciones.

Podríamos destacar que tenemos reforestado más del 90 por ciento del territorio y el río Almendares, que en los años 90, del pasado siglo, era un alcantarillado a cielo abierto con un espejo de agua negro y residuos sólidos flotantes, hoy exhibe otras características.

No significa ello que no tenga contaminación ese afluente, explicó, pero la calidad físicoquímica del agua cambió, aumentó el nivel de oxígeno en ellas y se incrementaron de dos a 12 las especies dulces acuícolas que viven en él. En la actualidad, ofrece otra paisajística a la capital.

Otro logro es la eliminación de las instalaciones de producción altamente contaminadoras de la red hídrica, ubicadas en las márgenes del Almendares. A unas se les realizó cambio de uso y a otras, traslado o cierre permanente de la entidad.

P: ¿Qué objetivos considera pendientes?

La contaminación que nos llega de la cuenca hidrográfica alta y media, más la que se produce dentro del parque es un problema por resolver, tenemos que seguir trabajando hasta que podamos revertir toda esa situación.

Nos quedan la Fábrica de Helados Coppelia, la de Cerámica y otras que están en los límites de nuestra demarcación y con ellas trabajamos a través del Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas, con planes de medidas, la obligación de hacer ante el medio ambiente, y contamos con el apoyo de la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos, que lleva un chequeo permanente sobre ese accionar.

P: Proyecciones para 2016

Prevemos rehabilitar instalaciones muy deterioradas, continuaremos con la reforestación y con la labor conjunta con el Consejo de la Cuenca Vento-Almendares para el saneamiento del río y sus arroyos.

También fortalecer la educación ambiental y la labor comunitaria, aspectos fundamentales para sensibilizar a la población que vive en los alrededores del parque y que nos ayude a conservar los recursos naturales. Además, llevaremos a cabo algunos proyectos de colaboración que tenemos, concluyó.

El Gran Parque Metropolitano de La Habana, además del bien público que proporciona por su existencia, desde el punto de vista medioambiental, constituye un importante espacio para la recreación y el sano esparcimiento de los capitalinos, dos valores más que suficientes para preservarlo y hacerlo progresar.