Poco se avanza con los pies atados

Por: Reyna C. Turro Caró

El Bloqueo de Estados Unidos contra Cuba durante sus más de 50 años de existencia, creó para la nación antillana un cúmulo de restricciones cuyo efecto nocivo abarca  las esferas económica, financiera, y comercial. Revertir ese impacto negativo sólo es posible con el levantamiento total de esa política obsoleta.

Desde el viernes último entraron en vigor modificaciones a las limitaciones impuestas por el Departamento del Tesoro de EEUU para el comercio con la isla caribeña, supuestas flexibilizaciones  que poseen restricciones implícitas.

Por ejemplo, no se habla de una apertura de los viajes a Cuba, sino  que podrán volar acá sin licencia especial sólo los agentes de viaje y aerolíneas autorizadas.

Por otra parte, no se trata de que  cualquier ciudadano norteamericano pueda hacer turismo en nuestro archipiélago, sino de determinadas actividades que podrán ser consentidas y hasta establecen categorías para ellas.

A la compraventa de ¨ciertos¨  productos cubanos en territorio norteamericano  se le imponen límites y también a las acciones financieras en bancos nacionales, que se supone deben facilitar las transacciones con las empresas de EEUU.

Si de normalizar las relaciones se trata, debe eliminarse  toda restricción que ponga a Cuba en desventaja con el resto de los países que mantienen vínculos con Washington, y ello se traduce en el levantamiento total del bloqueo.

Mientras se intente dar pasos con los pies atados, poco se avanzará, el cambio requiere una transformación radical de politica en lo económico, lo financiero y lo comercial.