Más visitantes de Estados Unidos, pero turismo ?

Por: Reyna C. Turro Caró      

El arribo de visitantes de Estados Unidos, (EE.UU.) a Cuba tuvo un incremento  el año anterior de alrededor de 76 por ciento,  como resultado del establecimiento de las doce categorías para el  otorgamiento de licencias de viajes  a la nación caribeña, pero la prohibición de hacer turismo en la mayor de las Antillas sigue vigente para los ciudadanos norteamericanos.

Así lo valoró  este lunes, Dalila González García, subdirectora general  de Mercadotecnia del Ministerio del Turismo en la isla, MINTUR, ante comunicadores especializados en temas de la llamada industria del Ocio provenientes de 12 naciones, que participan en un seminario en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí.

En el intercambio se dio a conocer que la Oficina Nacional de Estadísticas reportó hasta inicios de junio sólo un 2.7 por ciento de crecimiento en  la llegada  de  visitantes de EE.UU. en relación con igual etapa del año anterior, lo que equivale a un poco más de 160 mil estadounidenses.

El bloqueo  norteamericano mantiene en su línea de enfoque a la industria turística cubana, dinamizadora de la economía, generadora de  encadenamientos productivos  y con grandes aportes de divisas al país. De hecho el año anterior  logró incrementos  en por cientos de 10,7 en los ingresos y 13,4 en utilidades.

Las restricciones de los viajes a Cuba, que impone la política del gobierno de Washington son tales, que aún con la flexibilización de las licencias pueblo a pueblo, y no obstante el  incremento de los vuelos chárter desde esa nación norteña, el nivel de ocupación de las aeronaves es inferior a la de otros mercados, como  Alemania, España,  o Francia, por sólo citar ejemplos.

En la isla, los acogidos a las licencias cumplen con programas específicos para los cuales fueron concebidas,  de acuerdo con la solicitud  de la autorización y ello nada tiene que ver con hacer turismo, el sano esparcimiento que proporcionan los diferentes productos recreativos cubanos, o de poder conocer cuanto  pudieran o  quisieran los visitantes.

Diversos son los temas de diálogo entre las representaciones gubernamentales de ambos gobiernos  en los que se logran acuerdos, sin embargo en relación con el turismo la política de Washington  mantiene su rigidez, sin tomar en cuenta el creciente interés que despierta la mayor de las Antillas entre los  norteamericanos, la cercanía del destino y la seguridad que ofrece.