II Cumbre de la CELAC, intercambios en función de intereses comunes

Por: Reyna C. Turro Caró  

Foto: Ismael Francisco

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC,  se erige como representante legítima de los intereses de los países del área  y ello quedó demostrado durante la primera jornada de la II Cumbre de dicha organización, que sesionó en La Habana, cita que inició el 28 de enero, aniversario 161 del natalicio del Héroe Nacional, José Martí y donde se analizaron problemas comunes de las naciones miembros.

Durante el acto de apertura, los mandatarios rindieron un minuto de silencio en recordación al líder Hugo Chávez Frías, ferviente e incansable luchador por la integración de la región.

El General de Ejército  y Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros de la República de Cuba,  Raúl Castro Ruz en su discurso de inauguración señaló, que en la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad, en los últimos años hubo avances, pero lentos y fragmentados y ofreció cifras como la existencia aún de  16 millones de personas  en la indigencia extrema que apuntan lo prioritario de continuar con mayores esfuerzos en esa batalla.  

Al mismo tiempo aseguró que en la región se poseen todas las condiciones para revertir esa situación, resaltó las riquezas naturales y enfatizó que el desafío está en transformar todo ese capital en capital humano, infraestructura económica, diversificación de la base productiva y exportadora, de manera tal que contribuya decisivamente al desarrollo.

De igual manera abogó por la necesidad de la educación  de los pueblos para conseguir ese objetivo y la necesidad de aprovechar el alza de los precios que favorecen las exportaciones en función de crear proyectos sociales.

La solidaridad con Haití y  los países insulares más afectados por la crisis económica y los fenómenos naturales estuvo presente en sus palabras,  así como con Puerto Rico, ausente en la cita y con naciones como Argentina y Ecuador envueltas en demandas legales por defender sus derechos.

Cómo reto apuntó el de trabajar de manera mancomunada en la agenda de desarrollo y velar porque se cumplan los objetivos del milenio, al tiempo que señaló, que solo unidos se podrían contrarrestar las nuevas amenazas que penden sobre la región con el espionaje global y el uso ilegal de sistemas informáticos para agredir a los pueblos.

De modo similar se proyectaron posteriormente varios de Jefes de Estados que intervinieron en el plenario, como la Presidenta de Argentina Cristina Fernández, quien  expresó que todos los países miembros deben reconocerse como iguales a nivel político, comercial, tecnológico, y en lo educativo y migratorio y conformar un bloque fuerte en función de los intereses comunes.

De Brasil, la mandataria Dilma Rousseff también defendió la unidad, independientemente de la diversidad que caracteriza a las 33 naciones que conforman la Comunidad y resaltó que la región constituye un área con fuertes mercados internos de gran movilidad con perspectivas de crecimiento  de las economías.

Significativo resultó el análisis realizado por el Presidente de Ecuador, Rafael Correa en torno a la persistencia de expresiones de colonialismo en el área, la  libertad de expresión, y la necesidad de que los estados de la CELAC  cuenten con su propio sistema de derechos humanos, al tiempo que cuestionó el funcionamiento de organismos internacionales como la OEA y los tratados impuestos, que no son más que otra forma de dominación y explotación.

En todo momento la integración se apuntó por los que intervinieron en el plenario  como la mejor vía para enfrentar los problemas en la región y se reconoció el desempeño de Cuba en su presidencia pro tempore de la CELAC.