En los CDR las expresiones más nobles de solidaridad

Por: Reyna C. Turro Caró

En el territorio de Diez de Octubre, uno de los más poblados de La Habana, la solidaridad tiene disímiles rostros, personas que son capaces de donar su propia sangre con el fin de hacer por el bienestar de otros, no importa quien sea beneficiario, y ese gesto tiene un valor humanitario incalculable.

Leonardo Pasos Reyes, es un hombre sencillo, de 58 años de edad, y desde 1975 a la fecha realizó 110 donaciones voluntarias de sangre. Al indagar sobre qué lo llevó a tener esa actitud responde:

¨ Con ellas puedo ayudar no sólo a nuestro país, sino a otras naciones que la necesiten, a pacientes que padecen cáncer y otras enfermedades y deben ser operados. Yo me siento orgulloso por poder hacer eso. ¨

¨A vecinos del barrio le he brindado donaciones, inclusive una amiga que se iba a operar necesitaba un riñón y yo me ofrecí a donarle uno de los míos, pero no se pudo porque no somos compatibles, me dijeron los especialistas.¨

Por su parte Luis Manuel Pérez Moltó, con 31 años y 15 aportes habla de toda una tradición: ¨En mi casa mi padre es donante voluntario, mi familia se siente bien al saber que yo lo soy, y mi hijo pequeño dice que cuando sea grande él también va a donar.¨

Denis Castellanos Medina, un joven que tiene diez contribuciones confiesa: ¨yo soy donante porque eso ayuda a los demás, a la humanidad, a salvar vidas, a que el mundo siga creciendo en armonía.

En el Consejo Popular Sevillano, viven Luis Manuel, Denis y Leonardo, quienes reciben los servicios del Consultorio Médico número 21 del Policlínico Lois Turcios Lima, donde trabaja la doctora de la familia Olga Ramos Tamayo, quien refirió:

¨ Se hizo un trabajo arduo en la búsqueda del potencial de donantes a partir de las condiciones de aptitud, pero también muchos de los actuales son frutos de la disposición espontánea de las personas. Ellos son solo una representación, pero nosotros contamos con muchos más.¨

Cuando se aproxima el aniversario 55 de los Comités de Defensa de la Revolución, CDR, se torna imprescindible resaltar el altruismo de los donantes voluntarios de sangre, un noble gesto que se potencia en los barrios y es fiel exponente de la naturaleza solidaria de los cubanos.