Rodrigo Malmierca: El Congreso de EE.UU debería atender los reclamos del mundo y levantar el bloqueo

Por: Reyna C. Turro Caró

foto: Rubén Alomá

Rodrigo Malmierca Díaz, ministro de Comercio Exterior y La inversión Extranjera de Cuba   en declaraciones a la prensa este domingo se refirió a  las expectativas que genera el nuevo escenario en las relaciones económicas internacionales a partir del cambio de la política del gobierno de Washington hacia Cuba.

Inicialmente señaló los efectos negativos del bloqueo para las negociaciones entre las empresas de la mayor de las Antillas y las norteamericanas y apuntó que las relaciones  logradas estuvieron bajo el condicionamiento  de estrictas reglas que se alejan de la práctica comercial internacional y reducen la competitividad  de los productos estadounidenses.

Todo ello, motivó una tendencia  decreciente en los volúmenes de alimentos que se importan del ese mercado, cuyos valores entre 2008 y 2015 se redujeron considerablemente desde un volumen de 800 millones de dólares a menos de 200 millones, explicó el titular.

Malmierca Díaz destacó el sector agrícola como uno de los más activos en la nación norteña a favor del levantamiento del bloqueo contra la isla y enumeró algunos cambios que se produjeron a partir del acercamiento entre los gobiernos  de ambos países y la aprobación de cuatro paquetes de medidas, demostración de las amplias facultades ejecutivas del presidente de EE.UU. para flexibilizar las restricciones.

Al  referirse al  proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales resaltó  su incidencia en el establecimiento de vías de comunicación sobre temas de interés común y  en el ámbito económico y comercial, para el que se han sostenido intercambio con los Departamentos de Estado, del Comercio y del Tesoro de Estados Unidos.

Dichas conversaciones continuarán este luego del arribo a La Habana de la secretaria del Departamento de Comercio, que formará parte de la delegación que acompaña al presidente Barack Obama.

Asimismo Rodrigo Malmierca reconoció la validez de los diálogos regulatorios y dijo que  en el último paquete de medidas se introdujeron cambios favorables como el levantamiento de la prohibición del uso del dólar en las transacciones internacionales, y es una de las acciones que tiene mayor implicación en el comercio cubano, pero hay que comprobarlo en la práctica.

También explicó que hay cierta resistencia a operar con Cuba, porque las instituciones financieras internacionales han sido sometidas a una férrea persecución y se le han aplicado sanciones que superan los 14 mil millones de dólares en los últimos años.

Todavía Cuba no ha podido acceder a ningún crédito en EE.UU., cuando se compruebe la efectividad de esas disposiciones se eliminará el gravamen del diez por ciento al dólar  norteamericano, enfatizó el ministro.

Al mismo tiempo apuntó la parte  discriminatoria de las últimas medidas que sólo benefician a un determinado sectores dentro del país (el no estatal) en cuanto a las exportaciones.

Además enumeró cuestiones que están  al alcance de las facultades ejecutivas del Presidente Obama y que no se han contemplado en ninguno de los paquetes de medidas anteriores  como la posibilidad de las empresas del patio de exportar productos a la nación norteña, porque hasta ahora el comercio es en una sola dirección.

También señaló hacia la autorización a entidades de ese país a invertir en Cuba más allá de las comunicaciones, y brindarle a los a los bancos de la isla la posibilidad de establecer relaciones directa con bancos estadounidense y de crear cuentas en ellos.

El titular cubano expresó que aun adoptando esas prerrogativas  no podríamos avanzar en la normalización porque el bloqueo seguiría en pie y se mantendrían pendiente otros temas de marcada importancia para Cuba, como por ejemplo el territorio ilegalmente ocupado en la base ilegal de Guantánamo.

El Congreso de los Estados unidos debería atender los reclamos del mundo, así como de una considerable parte del pueblo y la comunidad de negocios de los Estados Unidos y eliminar  el injusto e inmoral bloqueo al que ha sido sometido nuestro país, enfatizó Malmierca Díaz y argumentó:

“Cuba seguirá avanzando en el proceso que venimos desarrollando para impulsar nuestro modelo económico, sin aplicar política de ajuste ni terapias de choque, con el objetivo de hacer próspero y sostenible nuestro socialismo.”

De igual manera enumeró algunos de los pasos en la nación caribeña para lograr ese propósito como la creación de la Zona especial de desarrollo de Mariel, el incremento de la autonomía de las entidades estatales cubanas y la ampliación del papel del sector no estatal y dijo que de manera paulatina se restablece la confianza de las firmas foráneas en el mercado interno.

Cuba mantiene relaciones comerciales con más de 75 países y trabaja por diversificar los socios y considera que la fracción de negocios de EE.UU  debe tener la posibilidad de acceder al mercado cubano de igual modo que los empresarios de todo el mundo, aseguró el ministro de Comercio exterior y la inversión Extranjera.

En el marco de la visita del presidente Barack Obama se celebrará este lunes un foro de negocios Cuba – Estados Unidos donde participarán entidades no sólo del sector público, sino también cooperativas y trabajadores por cuenta propia para analizar posibilidades de negocios con empresas del país norteño.

Más de veinte empresas cubanas han identificado intereses comerciales de importación en EE.UU. y las firmas exportadoras nacionales de reconocido prestigio internacional seguirán promocionando bienes y servicios para acceder al mercado norteamericano cuando las autoridades de ese país así lo permitan.