Blogia
havanadentro

Diez de Octubre tras el paso del tornado del 27 de enero

Diez de Octubre tras el paso del tornado del 27 de enero

Por Reyna C. Turro Caró

La solidaridad crece a diario en el habanero municipio de Diez de Octubre, uno de los municipios más afectado por el tornado que azotó a varios territorios de La Habana el 27 de enero último.

Desde los primeros momentos tras el paso del fenómeno natural surgió entre los vecinos en el barrio,  los médicos, paramédicos, enfermeros y pacientes , ese sentimiento de solidaridad que tanto enorgullece a los cubanos, luego llegaron los rescatistas con los representantes del Estado, el Partido y siguió el apoyo de organismos y otras entidades y personas naturales.

En breve tiempo asistieron  las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR, con hombres y equipos para colaborar con el saneamiento local, los constructores a recoger escombros y asumir reparaciones, los jóvenes universitarios y los de la Asociación Hermanos Saíz, para lo que fuera necesario ya sea deleitar el alma con sus creaciones o aportar fuerza física para la limpieza.

Otros municipios de la urbe que no resultaron afectados por el tornado sumaron su apoyo. El sector no estatal o cuentapropista del territorio y de otras localidades de la ciudad también cooperan con donaciones de alimentos y trabajo.

Las restantes provincias del pais se sumaron a la recuperación con equipos, trabajadores de la empresa eléctrica, constructores, donaciones, lo que fuera preciso.

La solidaridad creció como una oleada de buenos sentimientos, deseos de hacer y acciones prácticas que en el día a día  se incrementa con las actitudes de las personas y muestra los valores que más enaltecen a los cubanos.

Ahora el esfuerzo está dedicado a reconstruir las viviendas que fueron destruidas totalmente y a reparar las que fueron afectadas parcialmente, algunas en el mismo sitio donde el tornado las derrumbó, al tiempo que se transforman otros locales en viviendas adecuadas para entregarlas a los damnificados.

Las familias que sufieron daños en  sus casas permanecen evacuadas en centros estatales o con familiares y amigos, mientras esperan la terminación de sus nuevos hogares. Muchos de los damnificados se suman a las labores de reconstrucción y en este gran empeño también la solidaridad ha estado presente.

Constructores estatales, cooperativas no agropecuarias, brigadas de mantenimiento de muchas empresas, estudiantes y colectivos laborales con jornadas de trabajo voluntario asumen la edificación de las nuevas casas, ayudar como se pueda es una decisión presente no solo entre los capitalinos sino en los los cubanos y hasta en empresas extranjeras radicadas en el pais, que también brindan su aporte.

Donaciones de todas partes llegan a la localidad y ese sentimiento de acompañamiento reconforta e imprime nuevos brios en cada jornada.

0 comentarios