Se impone la salud frente a efectos de la sequía

Por: Reyna C. Turro Caró

La salud pública en la capital de Cuba  clasifica entre los grandes consumidores de agua potable, al hacer uso sus instalaciones de más de seis millones de metros cúbicos anualmente.

Ante la prolongada sequía  se produjo un déficit en las reservas de los acuíferos que abastecen a la ciudad,  y se adoptó una estrategia dentro de las instalaciones médicas  para  un mayor ahorro de ese recurso natural y al mismo tiempo mantener las condiciones higiénico -sanitarias satisfactorias.

El Director Provincial de Salud, Doctor Reinol Garcia Moreiro destacó que, con el cumplimiento de las indicaciones de la Defensa Civil, las medidas orientadas por nuestro Ministerio y las orientaciones del Consejo de la Administración Provincial de La Habana lograron un impacto positivo en la situación higiénica- epidemiológica de la capital, con una disminución,  en lo que va de año, de las enfermedades diarreicas agudas.

También  apuntó hacia una disminución de los sitios contaminantes, lo que garantiza una mejor calidad bacteriológica del agua, y resaltó que en ello incidieron mucho las medidas adoptadas por la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos.

¨En nuestras instalaciones hospitalarias se consumen como promedio más de 200 mil metros cúbicos de agua mensuales. Ello nos hizo desarrollar un plan de reparación, mantenimiento e inversiones,  que abarca la totalidad de los centros de salud y con ello se va logrando un impacto favorable¨- dijo García Moreiro.

¨En el primer semestre de 2015 se trabajó en más de seiscientos objetos de obra: policlínicos,  hospitales, hogares de ancianos, etc. y se hicieron cambios de redes, sustitución de herrajes sanitarios, mejoramiento de los sistemas hidráulicos  y  ello atenuó las pérdidas de agua¨- argumentó.

En La Habana existen más de 700 instituciones  de salud, de ellas 30 son hospitales  grandes consumidores y veinte han logrado disminuir considerablemente el gasto de agua. En los otros diez se realizan revisiones   de los horarios de bombeo,  del cierre de las válvulas,  y se colocan flotantes  en tanques y cisternas para alcanzar similares resultados.